(ÚLTIMA HORA, 16 de febrero de 2011)
EDITORIAL
La radiografía de la educación en Balears
El informe del Consell Escolar de les Illes Balears (CEIB) es la última radiografía de la situación de la enseñanza en las Islas, que revela la necesidad de una urgente intervención de la Administración para paliar las deficiencias que ponen de manifiesto algunos datos.
Una comunidad que se vanagloriaba de poseer un elevado nivel de vida no puede soportar que hasta el 44 por ciento de su población entre 18 y 24 años carezca de titulación secundaria o que la tasa de suspensos en Bachilleráto esté en orno al 30 por ciento. Son sólo algunos índices, quizá los más representativos, que ponen de manifiesto el nivel en que se encuentra la educación en Balears en sus diferentes niveles.
Las razones, con toda seguridad, son múltiples. Sin querer ser exhaustivos, es innegable que la heterogeneidad de procedencias de nuestros escolares, el notable incremento de la matriculación en los últimos años junto con la escasez de medios conforman un cóctel que hace que los resultados de la labor de nuestros docentes se acaben resintiendo. Se puede añadir, coino se ha citado en numerosas ocasiones, un entorno social y económico poco exigente en cuanto a la formación.
La próxima confrontación electoral del mes de mayo es una oportunidad única para calibrar el interés que las diferentes formaciones políticas tienen, en función de sus programas electorales, para resolver el problema de la enseñanza. Al margen de las recomendaciones del Consell, algunas tan lógicas como la distribución equitativa entre centros públicos y concertados del alumnado inmigrante, no cabe duda de que la educación debería ser el tema central de la política balear de los próximos años.